En España y un poco en México se utiliza el término "chorrada" para referirse al poco valor que tiene algo (‘es una chorrada!’) o señalar que se ha dicho alguna tontería o necedad (‘¡deja de decir chorradas!’).
El origen de esta palabra, lo encontramos en la época en la que los líquidos se compraban a granel (vino, aceite, leche).
El tendero después de despachar la cantidad solicitada (por ejemplo un cuarto de litro de vino) añadía una pequeña porción más de producto (a modo de pilón o propina) que era conocida como "chorrada".
No obstante ese pequeño chorro de más solía ser tan insignificante que resultaba algo ridículo y escaso, por lo que surgió llamar de ese modo a todo aquello que tenía poco valor.
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